¿Y porque decidí cambiar mi estilo de vida por una de más aventuras?




¿Y porque decidí cambiar mi estilo de vida por una con más aventura?

Simplemente porque aprendes a vivir……..Mi vida antes de comenzar a saborear el aire en montañas muy altas o sentir el frio de algún manantial natural, tenía una rutina distinta. Mi rutina se escribía por trabajo, salidas para beber con mis amistades, ver películas y estar en mi cama y soñar en ser millonario. Si porque es uno de los deseos que todo ser humano sueña lograr. Todo esto se llama rutina. Creamos un hábito de vida la cual se convierte en algo que nos dicta la vida, el día, los meses y los años. Para mí todo esto cambio cuando hice mi primera aventura hacia un “trip” llamado “El Árbol Solitario”. Una aventura con una caminata de casi 2 horas. La cual, con ya pensar las horas para subir, mis largas piernas ya presentaban dolor. Pero me decidí y me lancé a la aventura. Era algo nuevo para mí y diferente en mi estilo de vida. Por primera vez podía vivir una experiencia de aventura, como esa que tiene Dora la exploradora y su amigo Diego detrás de una pantalla, pero en vida real. Llego ese día y junto a un grupo de amistades las cuales decidieron tomar esa oportunidad para también saborear lo que es la pura aventura de vivir, nos lanzamos. No sabíamos la ruta de por donde subir hacia ese famoso árbol solitario en una cima de una montaña de Puerto Rico, pero no era excusas. Como decía un lema de un autor anónimo, “lo importante no es el destino, sino el camino. Y durante el camino, me di de cuenta que disfrutábamos de esa subida a ese destino, entre risas, chistes y el pensamiento de que íbamos a almorzar.  Y que quiero decir con todo esto, que mientras hacíamos esta aventura, mientras caminábamos hacia nuestro destino final, nos desconectamos de la realidad. Por nuestra mente no había esas tristezas que algunos esconden. No existían esas conversaciones de ideologías políticas o religiosas. Todos en ese momento teníamos algo en nuestro cuerpo que nos hacían semejantes, era la adrenalina de la aventura.  Por nuestras mentes solo corría una cosa, y era llegar al destino final. Lograr llegar y saborear esa vista la cual iba a ser única. Esa sensación de aventura nos corría a todos. Al llegar a nuestro destino, la sensación fue otra. Una de satisfacción, nos sentíamos como los reyes del mundo, más satisfacción nos dio al llegar a la cima y encontrarnos un grupo de persona las cuales no conocíamos pero que tenían algo en común. Era esa sonrisa y esa alegría de llegar al destino y vivir esa experiencia. Gritar “lo logramos”, jamás había sentido una atmósfera de tanta alegría y de tanta energía positiva en un solo lugar. Esa sensación le dio un giro inesperado a mi vida. Luego de esa primera aventura, me había dado de cuenta que había creado nuevas amistades, había creado nuevas historias y memorias para más adelante contar. Pero lo más importante, había creado una nueva forma de ver la vida y experimentarla de una forma única. Había descubierto que nuestras vidas no están dentro de 4 paredes o bajo 8 horas de trabajo. Comencé a salir de algo llamado “zona de confort”. Las sensaciones que se vivieron en esta pasada aventura fueron enriquecedoras para nuestros sentidos. De ahí en adelante tome la decisión de seguir con esta nueva visión, de hacer aventuras. De lograr desconectarnos de ese mundo que se ilustra en la televisión. Ese contacto con la naturaleza la cual jamás había sentido me permitió tomar esa decisión. Van 8 aventuras o creo que más las vivida en mi pequeña isla. Y durante estas pasadas aventuras logre cambiar estilos de vida, hacer que personas desconocidas sean ahora grandes amigos, logre que todos los que me han acompañado redacten sus propias historias. Pero más importante, logre que todos vivieran. Ahora veo mi isla como una que aún no ha sido descubierta por completo por esos aventureros, que tiene lugares maravillosos los cuales para mi tienen un propósito, el tener el contacto de vivir, compartir y conocer nuevos estilos de vida. Les recomiendo que se arriesguen a vivir, ten el atrevimiento de hacer una aventura en tu vida. Toma esa mentalidad de aventurero, créeme que tu vida y tu salud cambiaran. Comencemos a salir de nuestra zona de confort, no vivas para un sueldo o una sola rutina, vive para descubrir y crear nuevas historias. Arriésgate, mientras los pulmones tengan aire todo se puede. ¿No permitas que te hagan esta pregunta, Cuanta vida te está costando tu sueldo?………………………………………………………………

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